CHARCA LA BARCA

Refugio para las aves, rincón de biodiversidad

La Charca la Barca está situada en el municipio de Granadilla de Abona, cerca de la población de El Médano a unos 75 m.s.n.m.. Es una presa de grandes dimensiones construida a principios del siglo XIX, con bloques de jable y piedra y enfoscada en su interior con mortero de cemento y cal. Dispone de un muro de contención principal de forma escalonada a tres alturas con su base de piedra y varios contrafuertes siendo su estado actual bastante aceptable.

Fue construida para servir de reservorio de agua para el regadío del cultivo del tomate de la zona. Con el abandono generalizado en el sur de la isla de la agricultura, la charca perdió su función principal quedando en desuso su utilización.

Este humedal temporal se alimenta del agua de lluvia, suponiendo en condiciones naturales una importante fuente de biodiversidad y cobijo de muchas especies de aves terrestres, que bien desarrollan todo su ciclo vital en ellas, o la utilizan como punto de descanso en sus desplazamientos migratorios.

Al ser un hábitat prioritario como punto estratégico para la avifauna, resulta fundamental que este ambiente acuático sea adecuadamente conservado favoreciendo su biodiversidad. Entre las especies residentes que podemos observar se encuentran:

Tarro canelo (Tadorna ferruginea), Gallineta común (Gallinula chloropus), Chorlitejo chico (Charadrius dubius), Focha común (Fulica atra).

Además, entre las especies migradoras habituales relacionadas con el humedal encontramos: Andarríos chico (Actitis hypoleucos), Garceta común (Egretta garzetta), Espátula común (Platalea leucorodia), Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), Correlimos común (Calidris alpina), entre otras.

Por otra parte, su emplazamiento altitudinal coincide con especies vegetales características del piso basal, adaptadas a condiciones de semiaridez con precipitaciones muy limitadas, fuerte insolación y vientos frecuentes, pudiendo encontrar especies como el cardón (Euphorbia canariensis), tabaibas (Euphorbia obtusifolia), cardoncillo (Ceropegia fusca), balo (Plocama pendula) entre otras, así como especies de aves asociadas a este piso de vegetación como el Alcaraván (Burhinus oedicnemus), Alcaudón real (Lanius excubitor),  Abubilla (Upupa epops) o la Perdiz moruna (Alectoris barbara).

El abandono de la explotación agrícola ha llevado a la Charca La Barca a una pérdida de la funcionalidad para la que fue construida y con ello la degradación de un ambiente húmedo de gran valor ecológico para la avifauna terrestre siendo las amenazas más destacables las siguientes:

Colmatación del tomadero

La colmatación por sedimentación del tomadero supone el desbordamiento del agua de lluvia cauce abajo del barranco, provocando la pérdida en el llenado de la charca.

 

Uso recreativo incontrolado

Las aves son muy vulnerables a las molestias sobre todo en época de reproducción, siendo especialmente sensibles a las actividades recreativas impactantes como motocross o bicicletas de montaña.

Contaminación

La contaminación del agua puede deberse a prácticas agrarias inadecuadas como vertidos de residuos sólidos, avenidas de regadíos con productos fitosanitarios así como la llegada de pluviales contaminados.

 

Especies exóticas

Las especies exóticas invasoras son una de las causas de pérdida de biodiversidad por competencia o depredación. Un control de estas especies es determinante pues su proximidad a grandes poblaciones de rabo de gato hace que sea susceptible de verse afectada.

Cambio climático

La alteración en el régimen de precipitaciones y los largos períodos sin lluvia hacen que el nivel hídrico disminuya afectando negativamente al establecimiento de las aves.

En consecuencia, en esa transformación ambiental debemos comprometernos e involucrarnos promoviendo acciones para que este reservorio acuático siga siendo un refugio para las aves.

A continuación, enumeramos las medidas de conservación más relevantes:

1.- Mantener un nivel hídrico aceptable durante todo el año, recurriendo si fuese necesario, al aporte externo de agua evitando su desecación.

2.- Limpiar el tomadero de sedimentos y plantas que facilite el llenado de la charca.

3.- Promover acciones de regeneración de vegetación palustre con el objetivo de generar hábitats adecuado que favorezca la reproducción de aves asociadas a estas comunidades.

4.- Establecer un cordón perimetral que advierta a los senderistas/cazadores la importancia de no traspasarlo para minimizar las molestias, incluyendo a los animales de compañía para tenerlos bajo su control.

5.- Realizar actuaciones de control de especies exóticas invasoras, rabo de gato (Pennisetum setaceum), tabaco moro (Nicotiana glauca) entre otras.

6.- Divulgar el conocimiento de las aves asociadas a este humedal y llanos colindantes.

7.- Realizar acciones de educación ambiental valorizando este enclave entre la población en general.

El principal valor ornitológico de este humedal es su importancia como refugio para las aves, en nuestras manos está su conservación para que podamos disfrutarlo.

Las aves, auténticas beneficiadas

Ayúdanos a preservar este enclave

Tu compromiso beneficia su conservación

Te recordamos que para realizar una observación de calidad cuando visites esta reserva ornitológica, no te olvides de traer tus prismáticos, o si te fuese posible, un telescopio sería fenomenal.

Para más información ó cualquier anomalía que detectes en la charca puedes contactar con nosotros en el mail info@canariasvidasilvestre.com

Nuestro agradecimiento a la propiedad por su buena disposición en favor de las aves, a los compañeros y compañeras por su contribución al desarrollo de este proyecto, a la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales, al Ayuntamiento de Granadilla de Abona y sobre todo al Área de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife por la financiación de este proyecto dentro del programa “Rincones de Biodiversidad”.